Una de las noticias que deja la Cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Madrid es el compromiso de adhesión de España al Fondo de Innovación de la OTAN (NATO Innovation Fund, según sus siglas en inglés), un fondo de capital riesgo de 1.000 millones de euros para apoyar a startups y a otros fondos de capital riesgo que desarrollen tecnologías emergentes de doble uso prioritarias para la Alianza Atlántica.
Inteligencia artificial, big data, tecnologías cuánticas, biotecnología, energía, propulsión o espacio, son algunas de las tecnologías prioritarias a invertir durante un periodo de 15 años. En cuanto a su puesta en marcha, las aportaciones económicas de los veintidós países participantes empezarían en 2023.
El Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, Francisco Polo, se ha pronunciado al respecto: “El fondo supone una gran oportunidad para el ecosistema del emprendimiento innovador español puesto que el objetivo es que la tecnología también tenga impacto en el uso civil, tal y como sucedió con la invención del GPS o Internet, tecnologías que tienen su origen en la investigación militar”.
La decisión tomada por el Gobierno de España está alineada con la medida 40 de la Estrategia España Nación Emprendedora, que identifica la innovación en el sector de la Defensa como un catalizador del ecosistema a través de la incubación y aceleración de startups que trabajan en este ámbito”, ha añadido el Alto Comisionado.
El fondo complementará al Acelerador de Innovación de Defensa para el Atlántico Norte (DIANA, por sus siglas en inglés), una iniciativa anunciada el pasado mes de abril para reforzar la cooperación transatlántica en el campo de las tecnologías críticas. .